El piloto italiano fallecido trágicamente el domingo en Malasia será enterrado en Coriano, tras recibir las muestras de cariño de miles de personas.
La muerte del piloto italiano Marco Simoncelli en un fatal accidente el pasado domingo en el circuito de Sepang ha marcado un antes y un después en el mundo del motociclismo. Prueba de ello es la conmoción que ha causado su fallecimiento no sólo entre sus compañeros, sino en la prensa mundial, en los aficionados y en los miles de italianos que se han acercado a la capilla ardiente, instalada en el teatro principal de Coriano, la ciudad donde vivía, obligando a las autoridades a dejarla abierta durante toda la noche, desbordados por la cifra de personas que querían darle su último adiós a Supersic, el apodo que utilizaba Simoncelli cuando corría en su moto con el número 58. Y es que el italiano era un personaje dentro y fuera de la pista.
Polémico en la pista y querido fuera de ella
En el circuito por sus polémicos toques con el resto de pilotos y su agresivo pilotaje, moderado en las últimas carreras después de ser advertido por la organización del Mundial; y fuera de él por su carisma: su melena aleonada, su carácter dulce, su simpatía y esa forma de vestir que le hacía único e irrepetible. Con sólo un campeonato del mundo, el que consiguió precisamente en Sepang hace tres años, en la categoría de 250 centímetros cúbicos, tras su trágico final, Simoncelli se ha convertido ya en un mito del motociclismo. Así lo aseguran expertos en este deporte, que veían a Supersic como el relevo del nueve veces campeón del mundo, Valentino Rossi, en la categoría de Moto GP.
El funeral, retransmitido en directo por varias cadenas de televisión italianas
El funeral, que se celebra hoy a partir de las tres de la tarde, será retransmitido en directo por varias televisiones italianas, que desde que llegó el cuerpo a Coriano han seguido minuto a minuto todo cuanto sucedía en este pequeño pueblo, de apenas 10.000 habitantes, que se ha visto desbordado por la cantidad de personas que han querido darle el último adiós a Simoncelli. Miles de flores, camisetas, mensajes, velas y cascos llenan el exterior de la iglesia de esta pequeña localidad en la rivera de Rímini en recuerdo del malogrado piloto.
En el funeral, en el banco que ocupará la familia, se sentará su íntimo amigo, Valentino Rossi, que, fatalidad del destino, fue uno de los dos pilotos que se vieron implicados en el fatal accidente que terminó con la vida de Supersic, y que quiso hacer con él y su familia el último viaje en avión que le llevaba desde Malasia a Roma. Llevará de su mano una de las dos motos con el 58 que pilotaba Simoncelli. La otra la portará otro buen amigo, el también italiano Matía Passini. A su funeral también acudirán varios pilotos españoles, como Jorge Lorenzo, Julián Simón y el comentarista y ex campeón mundial Alex Crivillé. Después sus restos serán incinerados y reposarán en el cementerio de Coriano. Pero aquí no termina la historia de Simoncelli (20 de enero de 1984-23 de octubre de 2011). Esta tarde el mundo del motociclismo dice adiós al piloto, al hombre, pero comienza la leyenda, el mito, de un corredor irrepetible.http://www.suite101.net/news/marco-simoncelli-muere-el-piloto-nace-el-mito-a71054 recuperado el 27 de cotubre de 2011.
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